Según el estudio ‘La madurez de la Experiencia de Empleado en España’ elaborado por Axis Corporate, el 61% de las empresas se encuentran en etapas iniciales de desarrollo de la gestión de la Experiencia de Empleado (EX). Esta es una de las principales conclusiones de la investigación llevada a cabo por la línea de servicio de Talento y Cultura de la consultora, un nuevo enfoque para la gestión de personas que redefine nuevas formas de diseñar y aplicar mejoras en los entornos de trabajo.
El enfoque metodológico de Experiencia de Empleado marca una notable diferencia respecto a los modelos previos de gestión de personas, que se centraban, principalmente, en conseguir buenos niveles de compromiso y clima organizacional, a partir de una propuesta de valor definida desde la empresa. En contraste, la Experiencia de Empleado coloca al trabajador en el centro, buscando construir la propuesta de valor a partir de la satisfacción de sus expectativas y necesidades y enlazándola con la generación de resultados positivos para el negocio.
Las empresas que han formado parte del estudio pertenecen a diferentes sectores, lo que permite tener una visión global sobre cómo es el estado de la EX desde puntos diferentes.
El estudio revela una serie de hallazgos clave que permiten conocer el grado de madurez en la gestión de la Experiencia empleado, entre ellos, que:
- 6 de cada 10 empresas se encuentran en etapas iniciales de desarrollo de la gestión de la Experiencia Empleado.
- La totalidad de las empresas consideran importante trabajar bajo la metodología de Experiencia Empleado, aunque un 30% reconoce que aún no han desarrollado iniciativas significativas.
- La mitad de las empresas se encuentran, aún, clarificando cuál debe ser la estrategia a seguir en Experiencia Empleado.
- A pesar de ser muy conveniente, el 78% de las empresas aún no tiene integrada su estrategia EX con la CX.
Una dirección comprometida con la EX, en sus primeros pasos, asigna su liderazgo a la función de Personas
Otra de las grandes conclusiones del estudio está relacionada con la manera en que la alta dirección expresa su compromiso con la aplicación de la Experiencia Empleado. De momento, en un escenario de introducción de la metodología Experiencia Empleado en la gestión de persona, se encomienda la tarea de diseñar e implementar iniciativas bajo este enfoque a la función de Personas. Solo las empresas que trabajan desde un modelo de gestión ya maduro, la responsabilidad y el compromiso con la Experiencia de Empleado es compartido con el resto de las personas que conforman el Comité de Dirección.
Según el estudio, el 53% de las empresas desarrolla su modelo de Experiencia Empleado, en sintonía con la cultura de la empresa. Integrar la experiencia del empleado con la cultura organizacional es esencial para garantizar coherencia y alineación en todos los aspectos del ciclo de vida del empleado. La definición de los valores y la comunicación de la misión son aspectos fundamentales para la construcción de una cultura empresarial sólida basada en el compromiso de las personas.
La tecnología como soporte de la EX
La tecnología es protagonista también en el ámbito de la Experiencia de Empleado. La creciente importancia que las organizaciones asignan a la optimización y modernización de la interacción entre las personas trabajadoras y la empresa se refleja claramente en el énfasis significativo que casi la mitad de las empresas participantes ha puesto en la implementación de herramientas tecnológicas para respaldar la metodología de Experiencia del Empleado (45%).
Concretamente, las inversiones tecnológicas se están enfocando en plataformas digitales que facilitan la evaluación del desempeño; el uso de herramientas de aprendizaje en línea, gamificación y plataformas de capacitación a la carta, como Learning Management Systems; soluciones tecnológicas que facilitan la comunicación interna omnicanal, sistemas de Gestión de Recursos Humanos para la medición y analítica de datos, así como aplicaciones y plataformas de escucha activa que miden el bienestar y la satisfacción de las personas.
Aún estamos lejos de poder demostrar el impacto de la Experiencia Empleado con datos
Este estudio revela que aún se está lejos de medir el impacto de la Experiencia de Empleado. Y es que un 62% de las organizaciones carece de información para vincular la mejora de EX con el compromiso de los equipos, y solo el 17% cuenta con métricas de EX vinculadas a los resultados de negocio.
A la hora de implementar los diferentes momentos del Employee Journey, los principales hallazgos del estudio son:
- Las empresas excelentes en la gestión de la EX han trabajado los 6 elementos principales del enfoque experiencia. Estos son: los arquetipos de empleado, el viaje del empleado, los momentos de la verdad, el ecosistema de escucha activa, la propuesta de valor y la medición de la experiencia de empleado.
- De todas las fases del ciclo de vida del empleado (atraer y seleccionar; entrar; crecer; vincular; cambiar y finalizar), la fase más desarrollada es «Entrar» y la que menos «Finalizar».
- El 82% de las empresas ya han rediseñado los procesos de acogida desde la perspectiva EX.
- Un 35% ofrecen itinerarios formativos y combinan conversaciones de desarrollo con su responsable, mentoring o coaching.
- En la fase de vincular, lo que más preocupa en la gestión de la EX es conseguir fidelizar, evitando la fuga de talento. Por eso las empresas están trabajando en mejorar la comunicación bidireccional, la flexibilidad y conciliación, el desarrollo profesional, el empoderamiento y reconocimiento de las personas trabajadoras y el mantenimiento de un clima laboral positivo.
- «El día a día con mi manager», es la última milla de la Experiencia Empleado, donde ésta se pone a prueba.
- El 79% de las empresas pone foco en crear entornos de trabajo más flexibles y conciliables como un elemento de fidelización del talento.
- Menos de un tercio cuenta con una metodología que les permite gestionar el cambio constante para evolucionar en consonancia con las necesidades del negocio. Es un punto relevante, en tanto que la Experiencia Empleado puede verse negativamente afectada por un proceso de transformación o gestión del cambio mal gestionado.
- En casi la mitad de las empresas, la etapa de finalización de la relación laboral es reactiva y poco estructurada. En el estudio se advierte que esta última etapa del ciclo de vida del empleado debe prestarse más atención, porque nuestros alumni siguen ejerciendo su labor de prescripción tanto desde una perspectiva de employer branding como de marca comercial.